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El coaching y el mentoring son dos técnicas que son conocidas y utilizadas en el desarrollo personalizado. Los dos se conjugan muchas veces, sin embargo, cualquiera de los dos son diferentes con características, enfoques y propósitos distintos. Ambos buscan crecimiento y mejora, pero de diferentes maneras.

Coaching

Empezando con la definición, el coaching se puede entender como el proceso que incluye el enfoque de un individuo y asiste a ese individuo en alcanzar ciertos objetivos específicos en un período de tiempo determinado, en este caso, el período de tiempo dependería de la persona, ya sea en relación con el trabajo o con objetivos personales. Con respecto a esto, el coach desempeña el papel de facilitador y ayuda al coachee (cliente), que en este caso es la persona que recibe el coaching, a definir los objetivos, adquirir los recursos internos y eliminar cualquier amenaza externa que pueda surgir en el proceso.

Aunque puede parecer lógico que un coach brinde respuestas o instrucciones a sus estudiantes directamente, es aconsejable utilizar un enfoque más indirecto alentando la indagación a través del uso de preguntas estratégicas, herramientas prácticas y una estructura apropiada. Por ejemplo, si un empleado quiere cambiar porque percibe debilidad en la gestión del tiempo, entonces el coach tiene que hacer que este empleado entienda por qué está donde está, dónde quiere estar y qué tiene que hacerse para llegar allí.

El coaching no está en el pasado, sino en el presente y el futuro, con la aspiración de que el individuo tenga en mente lo que desea lograr y la adquisición de los medios o cómo se logrará. Este modelo también apoya la autodirección, ya que el rendimiento es principalmente un factor de una persona que tiene el objetivo en mente y está dispuesta a trabajar para lograrlo.

 

 

En este articulo se explica con mas detalle las ventajas de este:  El Poder del Coaching

Mentoring

 

El mentoring, por su parte, se entiende como la relación donde el mentor comienza en la figura de un conocedor que brinda sus conocimientos, habilidades y experiencias hacia un mentee (Aprendiz) que es menos conocedor o experimentado que el mentor. Mediante este proceso, el mentee podrá aprender y mejorar habilidades particulares, ser capaz de superar ciertos problemas y, eventualmente, alcanzar objetivos o metas predefinidos con la asistencia de alguien que ha pasado por un ciclo de vida similar.

Coaching y mentoring son papeles que se asocian con los procesos de acompañamiento. Mientras que el primero es un desarrollo bastante subjetivo, el segundo asumiría más claridad y transferencia de conocimiento, ya que el mentor tendría conocimientos sobre el área que permite que el mentee sea orientado y crezca. Por ejemplo, en el caso de un profesional en las etapas iniciales de su carrera que busca crecer, el mentor puede compartir prácticas recomendadas, como cómo construir un portafolio de contactos, ingresar al mundo corporativo o prepararse para responsabilidades más grandes.

El mentoring también se caracteriza por tener matices menos rigurosos en comparación con el coaching y la duración es mucho más larga. De esta manera, esta relación promueve el uso de impulsos efectivos destinados a lograr una mejora permanente en el volumen de circulación de conocimientos que una organización puede tener en su conjunto y el desarrollo de habilidades técnicas y sociales también.

 

Autor: Virginio Gallardo