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La lectura de la extraordinaria entrevista aparecida en el número especial de Executive Excellence (25 aniversario) a Javier Fernández Aguado y José Aguilar, con ocasión del 20º cumpleaños de la creación de MindValue (2003-2023), firma de servicios profesionales para la alta dirección, ha traído a mi memoria los gratos meses que dediqué a coordinar el libro “Liderar el cambio. La esencia del Drucker español” (LID, 2019).

Javier Fernández Aguado es para innumerables directivos de diversos países el más profundo referente del Managements de lengua española. Líderes de la talla de Alfredo Ruiz Plaza han comentado que si su apellido fuese británico su reconocimiento sería mucho mayor; Isidro Fainé lo ha definido como el experto español que más sabe sobre aplicar valores a la empresa; Diego Alcázar lo ha calificado como “pensador consagrado”. Joaquín Díez lo ha glosado como “gurú del management”. José María Escrivá lo considera un pensador renacentista por lo extenso de su conocimiento. Rogelio Leal lo determina como “un ilustrado accesible”. Las citas laudatorias podrían prolongarse indefinidamente. 

Sea como fuere, en “Liderar el cambio. La esencia del Drucker español” se reúnen más de 50 textos de autores procedentes de 14 países. Analizan desde sus personales perspectivas aspectos del pensamiento y vida del profesor Fernández Aguado. Están representados, entre otros, Estados Unidos, Italia, Francia, México, Chile, Gran Bretaña, Colombia, Argentina o Perú. Uno de los aspectos claramente diferenciales de ese libro es el hecho de que, a pesar de la endémica envidia española, que espera a alabar a la muerte del interesado, se reconozcan las aportaciones de un pensador español en plena actividad. Solo había sucedido con intelectuales como Julián Marías o Xavier Zubiri. 

El texto fue publicado con motivo del II Simposio Internacional sobre el pensamiento de Fernández Aguado, impulsado por Aefol y celebrado en IFEMA (Madrid), a comienzos de 2019. Cientos de académicos y profesionales de numerosos países acudieron a escuchar a los ponentes que analizaron la extensa y profunda obra del pensador español. Lo mismo había sucedido en el I Simposio Internacional celebrado en el mismo lugar, en el año 2010. La publicación de mi libro coincidió, por cierto, con la de un profundo ensayo escrito por Ricardo Hernández, director general de HGBS, con el título “El sabio discreto. Análisis de Javier Fernández Aguado y su teoría del Buen Gobierno”. 

En su documentado texto, Ricardo Hernández realizó una valiosa comparativa entre la obra de Fernández Aguado y la de los principales autores norteamericanos. Incluidos, Kotler, Peter, Covey o Christensen. Concluyó Ricardo Hernández que es totalmente lógico de Sergio Casquet y Nuria Ramos incluyeran a Fernández Aguado en su obra “Pensadores españoles universales” (LEO, 2014), junto con otros nueve intelectuales españoles de la categoría de Julián Marías, Adela Cortina, María Zambrano u Ortega y Gasset.

Quisiera hoy detenerme en el hecho de que Fernández Aguado se ha anticipado o al menos coincidido en reflexiones novedosas con autores como Roger Martín, profesor emérito de la Rotman School of Management, Richard Straub, presidente del Global Peter Drucker Forum o Amy Edmondson, profesora de Liderazgo y gestión en Harvard Business School. 

Voy a tratar de mostrarlo con unas breves pinceladas. Empezaré por referirme al recientísimo libro “Right Kind or Wrong. The science of failing well” (2023), de Edmondson. Basta una aproximación al texto para descubrir que muchas de sus aportaciones fueron presentadas de forma claramente anticipada en el trabajo “Liderar un mundo imperfecto”. En concreto en el capítulo dedicado a la gestión de lo imperfecto, modelo de gestión diseñado y desarrollado por Fernández Aguado desde 2000. 

Richard Straub habla de la importancia de humanizar las instituciones. Esa línea de trabajo fue propuesta por Fernández Aguado hace cinco lustros. Por ejemplo, en “Ética, profesión y virtud” (1998) o “Sobre el hombre y la empresa” (1999).

Roger Martin propone reducir la distancia entre lo que las personas deberían llevar a cabo utilizando buenos modelos y lo que realizan si utilizan malos modelos. Si fuésemos capaces de aplicar sus propuestas el mundo sería un lugar mejor. En esa línea de trabajo se halla “Dirección por valores” (2001).

No quiero indicar que esos gurús foráneos se hayan inspirado en la obra de Fernández Aguado. Lo considero altamente improbable, porque entre otras cuestiones ignoran el idioma español. Resulta, sin embargo, peliagudo que el papanatismo de muchos les lleve a buscar conocimiento en áreas geográficas distantes cuando podrían beber de pozos de sabiduría cercanos y aplicables a nuestro entorno. 

Durante más de tres lustros, la plataforma Top Ten Management Spain, surgida como consecuencia del libro “Who’s who en el management español” (2006) proporcionó el adecuado lustre a los profesionales españoles más señalados del ámbito del Management. Como es evidente, Fernández Aguado figuró como referente indiscutido de ese grupo de notorios peritos. Figuraron con él personalidades de la talla de Juan Carlos Cubeiro, José Aguilar, Santiago Álvarez de Mon, Eduardo Bueno, Alfonso Jiménez o José María Ortíz.

En la actualidad, y es una gran noticia, María Victoria de Rojas, durante dos décadas editora de la revista Ejecutivos, ha asumido el propósito de retomar ese proyecto, desafortunadamente desaparecido durante la reciente pandemia, con el nuevo título de Protagonistas. Hace pocos meses, de Rojas presentó en el auditorio del edificio del BBVA, en Madrid, el libro “Protagonistas del Managements español” (Kolima). 

En breves fechas aparecerá una nueva web que facilitará el conocimiento nacional e internacional de los referentes españoles dedicados a proponer las mejores técnicas para el gobierno de personas y organizaciones. Auguro éxito a ese proyecto, también porque cuenta con el aval de Marta Prieto Asirón, editora de Kolima. Fernández Aguado encabezará una vez más ese equipo de grandes profesionales. Entre ellos, figuran Marcos Urarte, José Aguilar, Juan Ferrer, Ofelia de Santiago o Josep Capell. Mostrarán de nuevo el genio español en esa ciencia artística en la que consiste el liderazgo.

Álvaro Lozano